Hace unas semanas les mostré por mi cuenta en Instagram mi nuevo tatuaje. Desde hace tiempo estaba pensando en hacerme uno y no estaba segura dónde, el primero que me hice pasa desapercibido (está en mi cuello, en la parte de la nuca, debajo de la cabeza) incluso mi mamá no se dio cuenta por un buen tiempo, hasta que me vio el cabello amarrado. Para mi el lugar ideal era la muñeca, pero me pasaba de vueltas el "qué dirán en el trabajo" pero luego pensándolo bien me di cuenta que mi área laboral es súper creativa y felizmente puedo darme ciertas licencias, eso sumado a que ahora por distintas razones resulté trabajando solo para mi (más de eso en otro post) fueron un punto a favor para el tatuaje en la muñeca. Let's do it.  

Lo diseñé pacientemente un domingo por la tarde y dos semanas después le dije a Luis: "vamos, hoy quiero hacerme mi tatuaje". Imprimí mi diseño y salimos a Zhimpa Tattoo (gracias a Fiore por la recomendación), cuando llegamos toda emocionada le dije a la chica que nos recibió: "quiero hacerme esto en la muñeca" (enseñando mi dibujo como niñita de 5 años a la profesora). Adaptaron mi corazón al tamaño que quería pero había un tema: el tipo de letra era muy corrida y pequeña y no se entendería. Oh no. ¿Y ahora? La solución era que el tatuador re-diseñe el tatuaje (lo hizo 3 veces) pero aquí entre nos, no quería que la letra sea  la suya porque así perdería todo el feeling. Sentía como que tendría lo de otra persona y no lo mío. Con la eterna indecisión que me caracteriza, decidí (5 minutos antes que me lancen la primera inyección de tinta) que tatúen solo el corazón al lado de la muñeca (y no en la parte interior como había pensando desde el comienzo). 

Oh, el dolor. Yul ya me había dicho que dolería. Pero no imaginé que tanto. Les juro que el que me hice en el cuello no dolió nada, sentí como que me estuvieran peñizcando, nada más. Esto era diferente.  A pesar de que soy nerviosa con las inyecciones, como con mi primer tatuaje fui más valiente que Mel Gibson (Freedom!) pensé que todo estaría bien... Pero me equivoqué. De repente, cuando el corazón ya tomaba forma, pedí que pararan un rato y fue en eso que se me bajó la presión y sí, me desmayé. Tres veces, según Luis. 

Long story short, aparentemente a "todos" les pasa. Aún así tengas 5 o más tatuajes, en algún momento se te bajará la presión por la impresión (oh, hice un verso sin esfuerzo). Lo único que tienes que hacer es comer algún dulce, tomar mucha agua y seguir, si quieres. Si no, regresas otro día. Yo quise seguir. Y ya no pasó nada. 

¿Mis recomendaciones? Además de las obvias (preguntar a amigos por un lugar 100% confiable donde utilicen todo esterilizado y de calidad), si quieren hacerse un tatuaje que sea algo que tenga un significado especial para ustedes y que sepan que no se aburrirán más adelante (no, no y no se tatúen el nombre de su enamorado o enamorada, uno nunca sabe lo que puede pasar) ya que esto es for ever and ever y borrarlo cuesta como $800 o más. Guerra avisada no mata soldado, como diría mi abuelita. 

Y sí, ya estoy pensando en el tercer tatuaje, probablemente sea mi pollo... pero aún no sé donde. Ni tampoco cuándo lo haré, aún tengo que acostumbrarme a este último y claro, pasar el trauma del dolor jijiji :) 

¿Ustedes se han hecho algún tatuaje? ¿Qué y dónde lo tienen? ¿Les dolió mucho?