Cuando cambié la temática del blog, jamás me imaginé el impacto que tendría en mi vida y mi forma de ver las cosas. Quienes me conocen saben lo tímida que soy y que sólo suelto a mi verdadero yo cuando encuentro un grado aceptable de confianza, y aún así, algo de mi rosado y complejo ser queda escondido. Son pocas las personas que tienen todo el derecho de decirme "eres un locón" cuando hago bromas sin parar o "por favor no cantes" cuando tengo mis ataques de cantante a las 7 de la mañana.  Y es que esa soy yo y son pocos los que pueden verlo, pero no porque yo quiera, sino porque así de tímida soy. 

En mis épocas universitarias tuve la oportunidad de demostrar a mi misma que debía dejar ese lado, al menos por unos minutos. Y cuando empecé a trabajar dije "bueno, la audiencia será pequeña", pero ahora, que me veo sentada frente a la laptop, publicando fotos en las que aparezco "modelando" lo que me pongo, pienso "mierda, qué fresca eres, ¿de dónde acá eres tímida?".  Pues sí señores, lo soy.

Así que con la mayor timidez que jamás haya sentido, les muestro las fotos que el gran Carlos Alberto me tomó el pasado fin de semana. Están mostras. No saben lo que fueron, al menos estas, ¿se imaginan estar parada en una esquina en plena Velasco Astete con todos los taxistas y mañosos que pasaban? La verdad estaba súper estresada, hasta que alguien pasó en un carro gritando "ahí está la Pink Chick" y yo intrigadísima en saber quién podía haberme reconocido, me emocioné al ver que era Vanessa de La vida de Serendipity. Cosas que pasan estimados, ya les contaré conforme vaya mostrándoles todas las fotos. 

Y bueno sin hacer más largo este post, acá el detalle de lo que tengo puesto: 

Pantalón harem : Bohe'm
Brazalete dorado y rosado: By Pink Chick