Gracias a la bella
Monita de Seda me di un salto por
Platanitos el fin de semana pasado y ¡miren lo que encontré! Los zuecos que tanto había buscado. ¡Por fin! Ni bien los vi, dije "¡míos!". Tarjetazo. Ni les digo el precio porque no me creen. Lo mejor de todo es que son comodísimos, ya empecé a usarlos y son súper prácticos para estos días en los que el sol se resiste a dejarnos. Cuando por fin nuestro cielo vuelva a su triste color gris, los combinaré con pantys negras, verdes o marrones y ¡listo! No me despegaré de ellos nunca.