Durante uno de mis recorridos por Williamsburg me topé con un letrero grande y rústico que decía Sweet Chick, llena de curiosidad pasé por ahí y vi que se trataba de un restaurante donde aparentemente la especialidad eran waffles y pollo. "Oh qué bonito"pensé y lo anoté en la lista de "sitios a los que tengo que ir". Pasaron los días y claro, fui. Y qué lindo la pasé. El ambiente, como ya dije, es rústico pero acogedor, con largas mesas tipo picnic en el medio del restaurante. Yo me senté al lado de la ventana para poder ver a la calle (¿ya les dije que me encanta Williamsburg?) y pedí los macarrones con queso... ¡espectaculares! Tienen un toque a galleta, cosa que nunca había probado, y la crema... ¡uf! Otra recomendación es el Purple Drank, un trago hecho con jugo de uva... ¡espectacular! 

Así que ya saben chicas, si pasan por Brooklyn, ¡tienen que ir a Sweet Chick! Abajo les dejo algunas fotos para que vean qué más hay por aquí. ¡Todo se ve buenazo! ¿No? Yo regreso de todas maneras.