Hace un tiempo leí en una revista los problemas que muchas chicas tenemos con las compras. Creo que es un tema universal y si, en algún momento he hecho bromas con amigos diciendo que las fashion bloggers somos shopaholics en potencia, incluso yo he justificado mis "tarjetazos" con una simple frase: "mi trabajo es comprar ropa", pero últimamente me he dado cuenta que hay veces en que he comprado lo mismo solo porque me gusta mucho y me pregunto: ¿eso está bien?

Por supuesto que no. Eso es un indicio de que tengo un problema con las compras. Así que hoy, yo, Pink Chick, de 27 años de edad confieso que: soy una shopaholic y tengo que cambiar. Si ustedes también pasan por lo mismo, sigan leyendo este post y si se sienten identificadas con algunas de las señales de que sus hábitos de compras las están convirtiendo en compradoras compulsivas, ¡no se preocupen! El post viene con soluciones. 

Así que aquí van. Lean con atención y no se alarmen, este post no busca crear pánico, solo hacer un espacio en nuestro día para la reflexión 🙂


1. Compras lo mismo una y otra vez: obviamente muchas nos guiamos por nuestro estilo a la hora de comprar y siempre vamos de frente a lo mismo cada vez que entramos a una tienda -en mi caso,  sweatshirts o camisas denim- y eso es porque tienes un gusto para ciertas prendas. Sin embargo, si siempre estás comprando, literalmente, una camisa a cuadros o polo a rayas cada vez que sales de shopping, es momento de parar. Y es que mientras más tengas, no las usarás todas. Si es que estás buscando los botines negros perfectos y lo que sea que compras una y otra vez no te satisface, mira todas las versiones que ya tienes y dales una última oportunidad, piensa y medita bien si es que vas a usarlas y en caso la respuesta sea negativa, dónalas o véndelas.

2. Inviertes en cosas caras pero luego compras versiones más baratas: por ejemplo, decidiste comprar esa cartera de marca que tanto querías y luego te compraste otra a menor precio y en el mismo color. ¿A cuántas nos ha pasado? Seré la primera en levantar la mano. 

3. No te gusta la prenda pero te gusta la marca: como fashion lovers, muchas veces queremos tenerlo todo. Pero no. Si no te gusta y no es tu estilo, no hay nada de malo en que no lo tengas. Muchas cosas de nuestras marcas o diseñadores favoritos son hermosas y están hechas para que todas las admiremos  pero no deberíamos comprarlas solamente por la etiqueta. 

4. Compras para ocasiones "especiales": si tu excusa para salir a comprar muchas veces tiene que ver con una salida con tus amigas, un viaje a la playa o algo que no sea una boda o primera cita, entonces no, no lo compres. 

5. No sabes lo que tienes: no esta bien comprar cosas, llevarlas a casa y luego olvidarlas. Porque después compras lo mismo al mes siguiente y volvemos al punto 1. Si haces esto seguido, tómate un día y organiza tu closet. Saca todo y revisa lo que tienes pieza por pieza. Así sabrás qué tienes, qué te falta y en qué gastar en tu próxima día de compras.

6. Compras todo con tarjeta de crédito: lo digo y lo diré siempre "después de Facebook, las tarjetas de crédito son el demonio". Y es que sin darte cuenta, tienes una cuenta enorme por pagar y te preguntas cómo pasó esto. Invierte en algo que quieres una vez y luego págalo tranquila, para compras impulsivas, utiliza tu tarjeta de débito o paga en efectivo.

Así que ya saben chicas, la próxima vez que vayamos de compras, tengamos en cuenta esto. Yo definitivamente lo pondré en práctica. Pienso que es momento de una renovación y hay cosas de las que debo deshacerme de una vez ya que no van conmigo, pero no solo eso, también hay hábitos por corregir y uno de ellos es mi status shopaholic. Así que manos a la obra, ¿alguien más se une?