Todo empezó uno de los días del
LIF Week cuando
Micaela dijo: "chicas, ¿y si hago un desfile súper cool y ustedes son las modelos?" Yo seguí el juego. ¡Sí! ¡Dale! Yo le voy con todo. Ya cuando estuve en
Nueva York vi la convocatoria y pensé: "¿En qué me he metido?" No me considero modelo y todo lo que hago en el blog es en cierta forma natural, pero bueno... ¡hay que apoyar a
Mica! Así que confirmé mi participación y bueno, ¡no imaginé lo que vendría después!
Fui al
fitting de lo más relajada, ¡todo el tiempo estuve así! No había preparado mi
runway walk, sabía que la que iba a romperla sería
Adriana... ¡obvio, ella es la modelo! Y las demás haríamos nuestro mejor esfuerzo, pero de hecho todo se trataba de compartir con las lectoras y lucir la ropa. Todo bien, ¡seguíamos con la relajación!
Llegó el día del desfile. En la mañana tuve un evento, al mediodía una reunión y luego por la tarde tenía que estar en el local de
15.50 para prepararme junto a las chicas. Seguía relajada, incluso bromeaba con que alguien se caería y hasta prestaba más atención a mi celular... no fue si no hasta que me puse los zapatos con los que desfilaría que me di cuenta que... ¡no podía caminar con ellos! Ósea, eran bonitos, ¡sí! Pero como siempre digo, hay zapatos de todo tipo y los más bonitos terminan siendo los que te hacen sufrir. Cambié de talla. Practiqué.
Tana y Jair me enseñan una técnica para mejorar mi caminata. Por un momento pensé que había dominado el arte de caminar con zapatos incómodos sin parecer un robot. Porque hasta ese momento yo estaba segura que de todas, yo era la que peor lo hacía... ¡pero no importa, la cosa era divertirse!
¡Y vamos a divertirnos! Oh si,
selfies en el
backstage... "miren qué bonito está quedando mi maquillaje"
Photobomb por un lado. Copas van, copas vienen. ¿Que ya está llegando la gente? ¡Empecemos! ¡Hagan la cola! Este es el orden en el que tienen que salir. Vamos, vamos.
Lorena nos enseñaba un truco para relajarnos. Y de repente
Jeani me dice "
Pink Chick, dime por qué no debería estar nerviosa". Oh no. Los nervios se apoderaron de mi.
Salió
Talía. Me tocaba. ¡No, ya no quiero salir! ¿Y si salgo saltando y al final hago un twerking? "¡Te mato" me dijo
Mica. Okey. No lo haré. Saldré así. Llegó el momento. Vamos
Pink Chick, tú puedes. No, estoy nerviosa. Y así fue mi primera pasada. Con los nervios de punta. Para la segunda perdí algo de vergüenza y hasta sonreí, ¿cierto? Pero olvidé sacarme la casaca y mostrar la blusa. Y eso que lo habíamos ensayado...Pero en fin, ¡todo salió lindo! Y la energía que sentía en la pasarela con todos los celulares y cámaras, definitivamente fue algo que hizo del evento el mejor hasta la fecha. Y claro, conocer a algunas de las
#PinkyLectoras fue el
highlight de la noche. ¡Me encanta conocerlas chicas, ustedes son las mejores!
¡Gracias a todas las que fueron! ¡Me encantó conocerlas!
¡Y felicitaciones
Mica porque todo salió hermoso y la colección está espectacular!