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Hoy voy a contarte la historia de la primera vez que fui a hacerme la depilación brasileña. Porque seamos sinceras, todas las mujeres que queremos vernos regias -y dignas- necesitamos un retoque ahí abajo para ese momento especial (o para cuando tenemos que lucirnos en el bikini o trajes de baño).
Antes que nada debo señalar que todas mis experiencias con este tipo de rituales de belleza habían sido las convencionales, para mi la depilación de los lados, ósea la clásica depilación de bikini, era más que suficiente y mi tradición desde hace unos años.
Decidí probar la depilación brasileña porque quería ponerme guapa para alguien (qué roche admitirlo, pero es la verdad).
Vamos a hacer todo el ritual completo, dije. Si me duele, aguantaré como las buenas, pensé.
Llegué al salón donde siempre iba a hacerme tratamientos express (porque queda cerca a mi casa) y en verdad, no pregunté mucho, solo me fijé que todo lo que utilicen esté limpio y que la persona que me atendería sea de confianza. Al fin y al cabo íbamos a pasar un rato juntas de una forma "especial".
Después de explicarle que esa sería mi primera vez con una depilación de ese tipo, empezó la tortura. Porque si te has hecho la depilación brasileña, no vas a decir que no duele. No sé qué tan alto sea tu umbral del dolor, pero de que duele, ¡duele!
Ahora, antes de continuar te explico un poco cuál es la diferencia entre la depilación brasileña y la depilación tipo bikini. Es bien simple. Todo depende de la cantidad de vellos que se retiren.
En la primera te quitan todo lo que cubre tu parte genital y también una parte de los glúteos.
La segunda solo remueve la parte de los lados que quedan expuestos cuando usas la parte inferior tu bikini.
Volviendo a mi relato, la depilación brasileña duele. Pero después del dolor viene la calma. Y aquí entre nosotras, no sé si se la recomendaría a todas porque como dije, es una experiencia dolorosa y algo embarazosa, imagínate pues, tienes que estar desnuda de la cintura para abajo con una persona que recién conoces mientras va retirándote la vellosidad de tu zona más íntima.
A eso, súmale los gritos y risas nerviosas que puedes tener durante todo el proceso. Si de veras quieres hacerlo, go for it. No voy a mentirte, el resultado podría gustarte y quizás quieras seguir pasando por esta tortura china nuevamente.
Eso si, hay algunas recomendaciones que debes tener en cuenta antes de tu segunda vez y esa es: dejar que el vello crezca lo suficiente. Si es demasiado corto, la cera podría pegarse a la piel y causar lesiones. Y nadie quiere eso.
¿Qué debes saber antes y después de la depilación brasileña?
Ahora, como todo en la vida, existen ciertas ventajas y desventajas de la depilación brasileña y encontré muchas en el ciberespacio. Te dejo las dos versiones, la primera es un poco más optimista, échale un vistazo haciendo click aquí. La segunda es más ilustrativa, pero también interesante, puedes verla en este enlace.
Una vez con esta información, te recomiendo encontrar un buen salón o preguntar entre tus amigas en caso alguna haya pasado por ahí. Yo encontré uno BUENAZO que me recomendó Paloma, fui y TODO BIEN. Me sigue doliendo, PERO no sufrí tanto como cuando fue mi primera vez (con la depilación brasileña). Aquí te dejo los datos: Clips Beauty Salón (012425937 / 956893648) están en Calle Alfonso Ugarte 208, Miraflores - Lima, Perú.
S/183,75
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