Definitivamente lo que te pongas para ir a trabajar debe reflejar tu profesionalismo y logros. Ya sea si trabajas en un banco o en una mina, incluso en mi área de trabajo, lo que me ponga tiene que reflejar lo que hago, y eso es, estar a la moda, por más ilógico que parezca. Cuando tengo reuniones con clientes trato de sacar una que otra prenda que sea más apropiada para la oficina, a diferencia de lo que me pongo en eventos, que lógicamente tiene que ser algo que esté rompiéndola en cuanto a moda se refiera.
Te pongo esta comparación a modo de premisa para que reflexiones junto conmigo acerca de los códigos de vestimenta que todo trabajo trae consigo. Y si bien al principio parece ser algo complicado, no sabes cuántos mensajes recibo pidiéndome artículos específicos para cada tipo de ocupación. Pero hay algo muy cierto y es que existen ciertas reglas básicas para que tu look sea apropiado sin importar cuál sea tu trabajo:
1) El dress code: el código de vestimenta es la base que determina qué ponerte en cada ocasión. Y en el caso de la oficina, en mi opinión, se rige bajo dos factores: el rubro de la empresa y el ambiente de trabajo. Si trabajas en una oficina donde el trato es muy horizontal, no existen las jerarquías de gerentes, jefes y el resto, entonces no tendrás que engalanarte cada vez que vayas a cumplir tus funciones laborales. Eso si, así trabajes con las personas más relajadas del planeta, por nada del mundo de pongas faldas muy altas o cualquier cosa demasiado ceñida. Si es algo que usarías el fin de semana o para irte de fiesta, no te lo pongas de lunes a viernes.
2) El peinado: hay muchísimas variedades de peinados para la oficina y quizás puedas abrumarte entre tantas opciones. Pero la regla básica para todo es nunca salir de casa con el cabello mojado ya que dará la impresión que has salido apurada y que por lo tanto no organizas bien tu día a día.
3) Bolsos: un instrumento principal en nuestras vidas. Y sí, aquí también existen categorías. Tenemos los bolsos de fiesta y los que pueden cargar todo lo que necesitamos. ¿Cuál usar? Uno que sea lo suficientemente grande para llevar lo que vas a usar de lunes a viernes y de 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Mi sugerencia es que elijas uno en color neutro como negro o marrón.
4) Las tendencias: okey, yo trabajo en moda, así que seguir las tendencias en mi caso está permitido. Lo mismo para las chicas que trabajen en publicidad o cualquier otro rubro en el que la creatividad sea la actividad principal. Con esto no te quiero decir que debas vestir de una forma conservadora todo el tiempo, no debes dejar de lado tu gusto por la moda, existen muchísimas prendas en tendencia que puedes llevar a la oficina, como los trajes de dos piezas con estampados, blazers, incluso los culottes son una alternativa ideal para el trabajo. Eso sí, usa las tendencias de la manera más sencilla posible. De igual manera, hay cosas que no deberías considerar para tus outfits de trabajo. ¿Cómo cuales? Cualquier prenda off shoulder o incluso, los chokers. Eso está bien para el fin de semana.
5) Accesorios: ya que hablamos de esto, enfoquémonos en el accesorio principal para toda chica oficinista, los lentes. Y yo creo que para éstos, la simplicidad es siempre lo mejor. Evita las monturas coloridas o formas no tradicionales, el negro, gris,marrones y las formas ovaladas son mucho más apropiadas.
6) Sandalias: ahora que viene el verano, yo te diría que evites las sandalias chatas o tan abiertas. Muestran mucha piel y en mi opinión, se ven poco profesional.
Ten en cuenta que éstas son unas cuanta guías de lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir qué ponerte para ir a trabajar y que al final, quien decide eres tú. Recuerda que tu seguridad y comodidad siempre será lo más importante a la hora de vestirte.