La semana pasada estuve en D-pílate para probar uno de los tratamientos que había llamado mi atención desde que me enteré que existía (sí, yo no soy tan conocedora de estos temas), ¿cuál era? El foto-rejuvenecimiento, ¿qué? Básicamente, un tratamiento aplicado mediante IPL (Luz pulsada interna) que permite la renovación de la epidermis (la capa más externa de la piel) más corta, como cuando teníamos menos años. Y es que hasta los 35 años de edad una persona renueva la epidermis  cada 25 días aproximadamente, ¿se imaginan? Cuando ya pasemos los 35 este período aumenta entre 45 a 50 días, ¡oh no! 

Este tratamiento remodela el colágeno, sin dañar la epidermis. Lo que hace esta lucecita (que es aplicada con el aparato que verán más adelante en las fotos) es penetrar la piel, borrando manchas y venitas y actuando sobre arrugas finas, elastosis y poros abiertos, logrando así el rejuvenecimiento de la piel para ser forever young :) 

Después de la explicación (algo) técnica, les contaré que el tratamiento es rapidísimo (como para hacértelo en la hora del refrigerio) y no duele nada. Yo me puse nerviosa porque bueno, así soy, todo  lo que tenga que ver con máscaras y cremas me da nervios. Pero en serio que no duele nada. Ésta fue mi primera sesión, lo recomendable es realizar 6 sesiones, de 15 a 30 minutos cada una, con intervalos de 2 semanas entre cada sesión. No requiere tiempo de recuperación (a las dos horas ya estaba de vuelta en reuniones), está indicado en cualquier edad y puede combinarse con otros métodos como rellenos, botox, etc. Y aquí entre nos, ¡me siento y me veo más joven! ¡Sí! <3