Definitivamente no hay nada mejor para el rostro que hacerte un facial ya que así hidratas, eliminas las células muertas de la piel y reafirmas esas terribles y temidas líneas de expresión. El truco está en elegir qué tratamiento necesitas según tu tipo de complexión y también qué estás dispuesta a hacer: ir a un especialista o salón especial o hacerla en casa. Cualquiera de las dos es una buena alternativa, sin embargo, si la rutina diaria y la oficina te dejan agotada entonces, lo mejor para ti es engreírte en casa y por eso en el nuevo episodio de Pink Chick Aprende les muestro 3 mascarillas buenísimas, rápidas y súper fáciles de hacer. ¡Espero que les gusten y las hagan!