Mi quinto día en el Mercedes Benz Fashion Week definitivamente fue de locura, traté de despertar lo más temprano posible para ir corriendo al Lincoln Center. Como les había contado por Twitter, tenía tres misiones "secretas" en este viaje: una de ellas era entregarle un regalo especial a Chiara de The Blonde Salad. Ya se imaginan qué era: mis queridas Shop by Pink Chick, así que imaginarán mi desilusión cuando veía que pasaban los días y no me la cruzaba hasta que por fin la vi. Estaba por la pileta del Lincoln Center cuando de repente apareció una chica delgada y altísima siendo fotografiada por un chico churrísimo. Empecé a sudar de la emoción y se me olvidaron las palabras, parecía como si nunca hubiese hablado inglés en la vida. "Hi Chiara, I LOVE your blog, can I take a picture with you?" y ella dijo "Sure. Of course!" Luego de eso le di el regalo, ¡le encantó! (Se emocionó al ver que teníamos el mismo iPhone case de Moschino y me lo dijo) Pero se emocionó más al ver las pulseras y cuando le dije que es la primera en tenerlas porque son de la nueva colección, ¡ya quiero mostrárselas! También le regalé la clásica  Shop by Pink Chick en color rojo y que ya usó como ven en esta foto, ¡gracias a mis lind@s seguidoras en Instagram por pasarme la voz! No saben cuánto salté y grité. Insisto, toda esta experiencia es surreal.